21 de mayo de 2025
“Otro problema”: la crisis interna en Red Bull que haría emerger a una nueva figura como compañero de Verstappen

Después del cambio entre Liam Lawson y Yuki Tsunoda, la estructura de la bebida energizante analiza las opciones de cara al 2026
La situación de Lawson es aún más comprometida. Transferido al equipo Racing Bulls, ha sido superado de forma sistemática por su joven compañero Isack Hadjar. Hasta la fecha, el neozelandés no ha sumado puntos en la temporada, mientras que Hadjar acumula siete unidades, todas obtenidas desde que comparten garaje. El panorama, por tanto, deja a Lawson más expuesto y con menor margen de maniobra en el corto plazo.
Si bien el oriundo de Japón ha tenido algunos destellos de velocidad y se muestra más enfocado dentro del equipo, su progreso se ve condicionado por varios factores técnicos. El RB21, auto que comparte con Verstappen, es veloz pero difícil de pilotar, y el japonés suele recibir mejoras con posterioridad respecto de su compañero neerlandés. Además, en Imola sufrió un accidente que lo obligó a usar piezas con especificaciones anteriores, dificultando su rendimiento.A pesar de estas limitaciones, el equipo de Milton Keynes mantiene una postura de relativa paciencia. Red Bull considera que el japonés aún tiene potencial para adaptarse al monoplaza y aportar en la pelea por el campeonato de pilotos. No obstante, la falta de resultados concretos recuerda el escenario vivido con Alex Albon en 2020: se espera una evolución que tarda en llegar, y el margen de espera no es infinito.El caso de Lawson parece más urgente. Sin rendimiento, sin puntos y sin señales claras de progreso, su lugar en Racing Bulls no está asegurado. Red Bull ya ha demostrado en el pasado que no contempla segundas oportunidades en su estructura principal para quienes han sido relegados. Y si bien no se espera que Hadjar ascienda de inmediato al equipo mayor, la amenaza más inmediata para el oceánico viene desde la Fórmula 2.Arvid Lindblad, británico de apenas 17 años, ya se adjudicó una victoria en sprint en Imola y ha dejado en claro sus ambiciones: “Quiero ganar campeonatos mundiales. Ese ha sido mi objetivo desde los cinco años”, declaró. Aunque por edad aún no puede obtener la superlicencia necesaria para competir en F1, la alcanzará al cumplir 18 años durante el verano europeo, abriendo una posible puerta de ingreso a la categoría.Lo que The Race plantea como una posibilidad creciente es que Red Bull considere a Lindblad no solo como una opción para Racing Bulls, sino como un potencial piloto para Red Bull Racing a partir de 2026. Esto dependerá tanto del desarrollo del joven británico en la F2 como de lo que puedan demostrar Tsunoda y Lawson en lo que resta de temporada.Hay un factor que complica cualquier análisis: el futuro de Max Verstappen. Aunque tiene contrato vigente, no está exento de especulaciones sobre una eventual salida. De ocurrir, Red Bull se enfrentaría a una crisis mayor en materia de pilotos. Pero, incluso con Verstappen en el equipo, la escasez de un segundo piloto competitivo ya es motivo de preocupación.
En ese contexto, la irrupción de un nombre como Lindblad actúa como presión sobre los actuales ocupantes de los asientos. Red Bull, que ya ha promovido pilotos como Verstappen y Vettel desde sus categorías formativas, no duda en dar saltos agresivos si detecta talento con proyección inmediata.